A nivel personal, la carta natal sirve para conocerse y para conocer a los demás. Es la configuración astral con la que llegamos al mundo, que marcará nuestra personalidad, potencialidades y talentos innatos que nos acompañarán a lo largo de nuestra vida.

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Con la lectura de la carta natal se descubren características del individuo que de otra forma permanecerían ocultas, dándole la oportunidad a la persona de potenciar cualidades propias que desconocía o de comprender ciertas conductas y situaciones que se repiten o no es capaz de controlar, permitiéndole crear estrategias para evolucionar de forma acorde a su naturaleza innata.

La interpretación de la carta natal nos ayuda, pues, a nivel personal, como herramienta de autoconocimiento y evolución. 

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La carta natal, es una foto perfecta que representa como se encontraban los planetas y las constelaciones al momento del nacimiento.

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Estos aspectos funcionan como una guía para tomar decisiones asertivas en ciertos momentos de la vida que pueden ser un poco complejos. En ocasiones los padres utilizan la carta astral para comprender la energía de ser de sus hijos, sobre todo cuando son pequeños.

La carta natal astral nos guía en el sendero del autoconocimiento, así como también nos enseña a descubrir el carácter y las intenciones de aquellos que nos rodean.

Si en su entorno existe una persona que desea conocer a plenitud, es necesario que pueda tener su carta natal astral, ya que de ese modo aprenderá lo más básico que le hace falta saber de ella.

Una carta astral sirve en primer lugar como guía, en segundo lugar, como un mapa de las energías que nos rodean en un momento determinado y además es una herramienta ideal para tomar decisiones difíciles.